Para mí, cruzar fronteras en bici es la forma más rápida y efectiva de hacerlo. Para los policías que trabajan en la aduana, es salir de su rutina de coches, autobuses y camiones y suelen ser de lo más simpáticos y, con Vita, lo normal es que solo te entretengan para hacerse fotos con ella.
Hay excepciones y algunos la miran con recelo. Pero cargar tantas cosas es una ventaja en estas ocasiones: hay tanto que revisar que, si algún metódico funcionario quiere hacerlo algún día, me quitaré el sombrero para alabar su dedicación, porque seguro le va a costar varias horas de trabajo.
Hasta ahora no he tenido ningún problema, pero sí una anécdota que quería compartir por aquí.
Albania es un país donde se cultiva bastante marihuana. Desde allí se exporta esta planta a los países vecinos así que, cuando iba a salir del país para entrar en Macedonia, ya imaginaba que podía ser un cruce de fronteras algo diferente:
Llego pronto a la frontera ya que acampé cerca anoche. Es un paso entre montañas y hace frio. En el lado albanés hay dos policías. Le doy el pasaporte a uno de ellos y, mientras miran a Vita, les cuento un poco mi viaje. El primero sonríe mientras me devuelve el pasaporte, estoy a punto de despedirme para seguir hacia el siguiente control cuando el otro me pregunta:
– “Narcotics?”
– “No, no. Yo sport, bicycle, no narcotics”.
– “¿Are you sure?”
– “Si, claro. No narcotics”
– “Where are you from?”
– “Spain”
– “Spain….aaaah, narcotics!!”
– “No, no narcotics. Sport, sport”
– “Control!!!”
Sale de la garita y me hace mover unos metros la bici. Señala una de las alforjas y pregunta:
– “Narcotics?”
– “No, no narcotics, camping”… le respondo mientras, aunque no lo ha pedido, abro la alforja para que vea lo que hay dentro (aunque la verdad es que no pone mucho interés en hacerlo).
– “Narcotics?”….. Pregunta otra vez mientras señala otra alforja
– “No, esa es la cocina y la comida”, respondo mientras abro esta alforja también
– “Narcotics?” Insiste señalando otro bulto
– “No, eso son las herramientas y recambios”…. respondo ya sin abrirlo ante su poco interés por mirar lo que llevo dentro.
El policía piensa unos segundos…
– “No narcotics??”
– “Que noooooo”
– “Are you sure?”
– “Siiiiii”
– “Are you sure, sure?…because in Macedonia “Big control!! Big control!!”
– “Tranquilo (si te hace ilusión me los sigues preguntando) no llevo narcotics”.
Así que me deja marchar y cruzo los 200 metros que separan los dos puestos fronterizos pensando en el fastidio que me espera: primero por las horas que voy a perder allí y, segundo, porque viene una tormenta por detrás y seguro que me pilla si me entretienen.
Llego a la garita de Macedonia, le doy el pasaporte al policía de turno, lo mira unos segundos, levanta la cabeza y dice:
“que bici más bonita!, puedo hacerle una foto?”
Y ese fue el “big control” que me esperaba…..al final iba a tener razón Carlo el italiano y me podría estar forrando en este viaje 😉